HISTORIA
1. Clasificación
El texto es un fragmento historiográfico de carácter marxista, escrito por Karl Marx, que analiza la Revolución de Febrero de 1848 en Francia desde la perspectiva del materialismo histórico y la lucha de clases. Pertenece al campo de la historia contemporánea y se enmarca dentro del análisis crítico de los procesos revolucionarios burgueses del siglo XIX. Su finalidad es explicar los actores sociales implicados, sus intereses y la dinámica de poder en el contexto de una revolución política que abrió paso a la Segunda República francesa.
2. Análisis: Principales ideas
El texto subraya la participación de diversos grupos sociales —la oposición antidinástica, la burguesía republicana, la pequeña burguesía democrático-republicana y el proletariado social-democrático—, quienes, tras la revolución, encontraron un lugar en el nuevo gobierno, aunque con intereses dispares. Inicialmente, el movimiento revolucionario tenía un objetivo moderado: ampliar el derecho electoral dentro de la clase poseedora para debilitar el control de la aristocracia financiera. Sin embargo, la movilización popular y la caída rápida de la monarquía evidenciaron que la revolución superó esos límites iniciales.
Marx destaca el protagonismo del proletariado, que intentó imprimir un carácter social a la república proclamada, declarando una “república social” que apuntaba hacia transformaciones más profundas y radicales. No obstante, este impulso fue neutralizado por la alianza de la burguesía y otros sectores, incluidos campesinos y pequeños burgueses, que consiguieron controlar el gobierno y preservar en gran medida sus intereses, relegando al proletariado a una posición secundaria.
3. Comentario: causas, desarrollo y consecuencias
Causas:
La Revolución de Febrero de 1848 tuvo causas estructurales y coyunturales. Estructuralmente, se basaba en las tensiones sociales y económicas de la Francia de la Monarquía de Julio, caracterizada por la hegemonía política de una aristocracia financiera y una burguesía con acceso limitado al poder político, además de la precariedad de las clases populares y obreras. Coyunturalmente, la crisis económica de mediados del siglo XIX, con desempleo, hambre y malestar social, exacerbó el descontento generalizado. El deseo de ampliar el sufragio y acabar con la corrupción y el elitismo político fueron detonantes inmediatos.
Desarrollo:
El estallido revolucionario se produjo en un contexto de movilización popular masiva, con barricadas y levantamientos urbanos. La pasividad de la Guardia Nacional y la falta de resistencia del ejército facilitaron la caída del rey Luis Felipe y la proclamación de la Segunda República. Sin embargo, la heterogeneidad de las fuerzas implicadas generó contradicciones internas. Mientras el proletariado aspiraba a una república con contenido social profundo, la burguesía y otros grupos más conservadores aprovecharon para consolidar su posición, limitando el alcance de las reformas.
Consecuencias:
La revolución supuso el fin de la monarquía de Julio y la instauración de la Segunda República, que, aunque formalmente democrática, estuvo marcada por la dominación burguesa. El fracaso del proletariado en transformar la sociedad evidenció las limitaciones de las revoluciones burguesas para modificar las estructuras económicas y sociales. A medio plazo, esto abrió la puerta a nuevas tensiones sociales que desembocarían en futuras luchas obreras y conflictos políticos, como el alzamiento de la Comuna de París en 1871. Además, la revolución de 1848 influyó en la difusión de ideales republicanos y democráticos en Europa.
4. Conclusión
El texto de Marx ofrece una interpretación crítica y profunda de la Revolución de Febrero de 1848, presentándola como un proceso complejo donde confluyeron diversas fuerzas sociales con intereses contrapuestos. Destaca la incapacidad del proletariado para consolidar un cambio social real frente a la hegemonía de la burguesía, reflejando así las limitaciones intrínsecas de las revoluciones burguesas del siglo XIX. Este análisis resulta fundamental para comprender la dinámica histórica entre clases sociales y la evolución política de Francia en el contexto de la modernidad, evidenciando que los procesos revolucionarios son fases necesarias pero insuficientes para la transformación social profunda.
Relación con los temas 41 y 43 de las Oposiciones de Secundaria de Geografía e Historia.
GEOGRAFIA
Las dos fuentes que se nos presentan, un mapa de riesgo de desertificación de España y un gráfico de barras sobre el porcentaje de superficie con riesgo de desertificación por comunidad autónoma, son herramientas complementarias e imprescindibles para comprender la grave problemática de la desertificación en el territorio español.
1. Análisis del mapa de riesgo de desertificación
La Fuente 1 es un mapa temático corocromático. Este recurso visualiza de manera clara la distribución espacial de los diferentes niveles de riesgo de desertificación en la península ibérica y las islas Canarias. Utiliza una leyenda cromática muy explicativa, donde el rojo indica «Riesgo alto», el naranja «Medio» y el amarillo «Bajo», además de señalar «Ámbitos húmedos» (azul oscuro) y «Subhúmedos» (azul claro).
El mapa revela una concentración evidente de riesgo alto y medio en las regiones del sureste peninsular (Murcia, Almería, Alicante), amplias zonas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y el Valle del Ebro en Aragón. Estas áreas se caracterizan por un clima mediterráneo semiárido y árido, con escasas precipitaciones y altas temperaturas. Por otro lado, el mapa contrasta estas zonas con las regiones del norte y noroeste peninsular, que aparecen en azul oscuro o claro, indicando «ámbitos húmedos» o «subhúmedos», donde el riesgo de desertificación es mínimo o inexistente. Las Islas Canarias también muestran puntos de riesgo medio y alto, especialmente en las islas orientales (Fuerteventura, Lanzarote) y en las vertientes más áridas del resto. Este patrón espacial nos sitúa directamente ante la realidad geográfica del problema.
2. Análisis del gráfico de porcentaje de superficie con riesgo de desertificación
Es un gráfico de barras que complementa la información visual del mapa, cuantificando el «Porcentaje de superficie con riesgo de desertificación en relación con el área de cada comunidad autónoma». Los datos, proporcionados por MAPAMA en 2014, ofrecen una perspectiva estadística precisa.
El gráfico confirma y subraya lo que intuimos del mapa: Murcia se posiciona como la comunidad autónoma con el mayor porcentaje de superficie en riesgo, rozando prácticamente el 100%. Le siguen de cerca otras comunidades del este y sur peninsular como la Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón, todas ellas con porcentajes de riesgo muy elevados, superiores al 70-80%. Esta cuantificación numérica refuerza la idea de la gravedad del problema en estas regiones. De forma contundente, el gráfico también destaca la situación opuesta en el norte: la nota explicativa nos informa que en Galicia el riesgo es inferior al 1%, y que Asturias y Cantabria no presentan riesgo alguno. Esto valida la clara distinción entre la España húmeda y la seca, y proporciona datos concretos que respaldan la distribución espacial observada en el mapa.
3. Interrelación y contexto geográfico e histórico:
Ambas fuentes son mutuamente complementarias. El mapa nos ofrece la imagen espacial de la desertificación, mientras que el gráfico nos proporciona la dimensión cuantitativa y comparativa entre comunidades. Juntos, dibujan un escenario preciso de la vulnerabilidad de España ante este fenómeno.
Geográficamente, España es uno de los países europeos más afectados por la desertificación debido a su posición latitudinal, que le confiere un clima mediterráneo con largos períodos de sequía, altas temperaturas y precipitaciones escasas e irregulares. Este factor natural se ve intensificado por la acción humana histórica y actual: la deforestación, el sobrepastoreo, la agricultura intensiva con monocultivos y uso excesivo de fertilizantes y riego, la sobreexplotación de acuíferos, la urbanización descontrolada en zonas costeras y el abandono de tierras agrícolas sin gestión adecuada. El cambio climático agrava esta situación, con proyecciones de aumento de aridez, intensificación de sequías y eventos extremos, lo que acelerará los procesos de degradación del suelo.
4. Conclusión y relevancia:
La desertificación es un desafío ambiental y socioeconómico de primera magnitud en España, afectando la fertilidad del suelo, la disponibilidad de recursos hídricos, la biodiversidad y, en última instancia, la calidad de vida. La existencia del «Programa de Acción Nacional contra la Desertificación» subraya la conciencia de las administraciones sobre esta problemática y la necesidad de implementar políticas integrales y sostenibles. Estas deben abarcar desde la gestión eficiente del agua y la promoción de prácticas agrícolas ecológicas hasta la reforestación y la ordenación del territorio, con el fin de mitigar los efectos y adaptarse a un futuro más árido. El análisis conjunto de estas fuentes es, por tanto, fundamental para comprender la magnitud y urgencia de este problema en el contexto de la geografía española.
Relación con los temas 4 y 17 de las Oposiciones de Secundaria de Geografía e Historia.
HISTORIA DEL ARTE
1. Clasificación
Título: el lavatorio de pies
Autor: Jacopo Robusti, conocido como Tintoretto (1518-1594)
Fecha: realizado en 1548, durante el Renacimiento tardío o Manierismo
Técnica: óleo sobre lienzo
Género: pintura religiosa, escena narrativa de la vida de Cristo
Ubicación: originalmente para la Scuola di San Marcuola en Venecia
2. Análisis formal
La obra representa el episodio bíblico del lavatorio de pies, en el que Jesucristo lava los pies a sus discípulos durante la Última Cena, un acto de humildad y servicio. Tintoretto utiliza una composición dinámica y diagonal, que rompe con la simetría tradicional de escenas religiosas de la época. La escena se organiza en varios planos, con figuras en primer término en actitudes realistas y dramáticas, creando profundidad mediante el uso del claroscuro.
Los personajes están dispuestos de forma asimétrica, destacando el gesto central de Cristo, que es el foco de la acción. La iluminación es dramática, con fuertes contrastes de luces y sombras (tenebrismo), que aportan tensión y energía a la escena. Los colores son intensos, predominando los tonos oscuros combinados con zonas iluminadas para dirigir la mirada hacia los elementos clave.
El espacio es complejo, con elementos arquitectónicos y objetos que contribuyen a la sensación de perspectiva aérea y profundidad. La pincelada es suelta y expresiva, anticipando el Barroco, y crea texturas que potencian el dramatismo.
3. Comentario estilístico
Tintoretto, influenciado por Tiziano y Miguel Ángel, se aleja del equilibrio y la armonía clásica del Alto Renacimiento para introducir un estilo manierista con gran expresividad. La composición está cargada de movimiento y teatralidad, que transmite la intensidad espiritual y emocional del momento representado.
El tratamiento de la luz es especialmente importante: el uso de claroscuros dramáticos contribuye a la atmósfera mística y enfatiza la acción de Cristo como acto de humildad y servicio. La pincelada rápida y enérgica crea una sensación de inmediatez y vitalidad que diferencia esta obra de otras más estáticas del Renacimiento.
Además, Tintoretto integra elementos cotidianos y detalles realistas que acercan la escena al espectador, haciendo que la escena sagrada sea más cercana y humana. Esta mezcla de lo divino y lo terrenal es característico de su estilo y refleja el espíritu contrarreformista que buscaba hacer la religión más accesible.
4. Conclusión
El lavatorio de pies de Tintoretto es un claro ejemplo del manierismo veneciano y una obra que anticipa el Barroco por su dramatismo, uso innovador de la luz y composición dinámica. La obra no solo representa un momento bíblico, sino que lo hace de manera expresiva y emocional, transmitiendo el mensaje de humildad y servicio de Cristo con gran fuerza visual. La ruptura con la simetría clásica y la pincelada vibrante hacen de esta pieza una obra clave para entender la evolución del arte religioso en el siglo XVI en Venecia, así como el papel de Tintoretto como uno de los grandes renovadores de la pintura renacentista.
Relación con el tema 60 de las Oposiciones de Geografía e Historia.