La India era conocida como la «Perla de la Corona» debido a su importancia en las rutas comerciales hacia Extremo Oriente, su riqueza y su expansión. Sin embargo, no era un territorio homogéneo, ya que presentaba una gran diversidad étnica, lingüística y religiosa. En particular, se distinguía una minoría musulmana (25% de la población) en contraste con la mayoría hindú.
En 1885 se fundó el Partido del Congreso, liderado por Mahatma Gandhi (1869-1948) y J. Nehru (1889-1964), y en 1905 la Liga Musulmana, liderada por Ali Jinnah. Ambos partidos aumentaron sus reivindicaciones, hasta que, durante la Primera Guerra Mundial, comenzaron a exigir la independencia.
El proceso de independencia de la India, siguiendo al autor Francesco de Orazi Flavoni en su libro «Historia de la India: de la independencia de 1947 a nuestros días», atraviesa tres fases:
1. Ley para el gobierno de la India de 1935. Esta ley establece un estado federal y la autonomía provincial.
2. La Segunda Guerra Mundial. Para que India participe en el conflicto, se imponen condiciones que Gran Bretaña rechaza: la independencia y la constitución de un gobierno provisional indio. Cuando el frente llega a la India en 1942, el Congreso coopera, pero las propuestas británicas no conducen a una solución para crear un gobierno nacional. Esto lleva al punto álgido de la movilización de masas encabezada por Gandhi, quien propone la táctica de la no cooperación con las autoridades británicas y el boicot a sus productos, es decir, una oposición no violenta.
3. La independencia. Lord Mountbatten, último virrey de la India, propone la división según la religión, creando dos Estados: la Unión India, de mayoría hindú, y Pakistán, de mayoría musulmana. Esta propuesta es aprobada por el parlamento, que concede la independencia en agosto de 1947 como dominios de la Commonwealth.
La partición desencadena graves enfrentamientos entre grupos religiosos. Pakistán queda dividido en dos territorios y, tras una guerra civil en 1971, surge un nuevo Estado independiente: Bangladesh. Gandhi es asesinado por un extremista hindú. Además, la partición resulta en un desplazamiento masivo de población. Los conflictos persisten en la actualidad, siendo el más grave el centrado en la región de Cachemira, territorio incluido en gran parte en la India pero con población mayoritariamente musulmana. Esta región ha sido causa de tres guerras (1947, 1965, 1971) y de frecuentes escaramuzas fronterizas.