En la arquitectura barroca en España se observa un claro predominio de las construcciones religiosas, mientras que los edificios civiles son más escasos y se limitan a algunos Ayuntamientos o Plazas Mayores. Debido a dificultades económicas, se idearon soluciones ingeniosas como la «cúpula encamonada», que aparenta ser una cúpula convencional pero en realidad está construida con madera y cañizo.
Se pueden distinguir tres periodos en la arquitectura barroca:
A) La tradición herreniana
Durante la primera mitad del siglo XVII, los edificios siguen la tradición herreniana, basada en el colosalismo y monumentalidad, con un sentido estático y ordenado. Se utiliza ladrillo rojo alternado con piedra. Destaca la figura de Juan Gómez de Mora, quien trabajó en Madrid en proyectos como la Cárcel de Corte, la Casa de la Villa y la Plaza Mayor. También se construye el Palacio del Buen Retiro de Alonso Carbonell.
B) El pleno barroco
Desarrollado en la segunda mitad del siglo XVII, el pleno barroco se caracteriza por el uso de la columna torsa o salomónica y el estípite. En Andalucía, Alonso Cano inicia esta tendencia, mientras que en Castilla la familia Churriguera es conocida por el estilo «churrigueresco», con decoración exuberante. En Galicia destaca Casas Novoa y en el Levante, arquitectos como Conrado Rudolfo y Jaime Bort.
C) La arquitectura palacial de los Borbones
Con la dinastía borbónica llega el Barroco Clasicista, sobrio y equilibrado. Ejemplos de este estilo son el Palacio de San Ildefonso, el Palacio Real de Madrid, el Palacio del Pardo y el Real Sitio de Aranjuez.
Este contenido corresponde al tema 61 de las Oposiciones de Educación Secundaria de Geografía e Historia.