Preparar las oposiciones de Secundaria en la especialidad de Geografía e Historia es un reto complejo, y lo es aún más cuando se compagina con un trabajo. Sin embargo, cada año hay personas que lo consiguen, y no por tener más tiempo, sino por contar con una estrategia realista, profesional y eficaz.
El mito del tiempo libre: la clave no es estudiar más, sino mejor
Muchos opositores creen que necesitan jornadas maratonianas para sacar una plaza. En realidad, el problema no suele ser la cantidad de horas, sino la falta de enfoque. Si trabajas, es vital asumir que tu preparación debe ser de alta calidad y muy enfocada desde el primer día.
Por eso, contar con una planificación estratégica y evitar la dispersión es más importante que tener muchas tardes libres.
Organización del tiempo: priorizar con inteligencia
Cuando se trabaja y se oposita hay que sacar el máximo rendimiento a bloques pequeños de tiempo. Algunas recomendaciones que aplicamos en nuestra preparación de oposiciones de Secundaria en Geografía e Historia:
- Planificación semanal por bloques (no por horas): marca objetivos realistas de contenidos a preparar según tu ritmo.
- Identifica tu mejor momento del día (mañanas antes del trabajo, noches, fines de semana) y protégelo como un compromiso profesional.
- No pierdas tiempo en repasar todo el temario: prioriza temas estratégicos.
- Elige una preparación que te dé criterio, no que te haga perder el tiempo con clases explicativas ineficaces.
Recursos que funcionan cuando no tienes tiempo
Si trabajas, no puedes permitirte perder el tiempo con métodos que no estén pensados para opositores exigentes. Necesitas:
- Temas trabajados, actualizados y adaptados al tribunal.
- Simulacros planificados desde el primer mes.
- Correcciones individualizadas que te hagan mejorar.
- Modelos reales de programación y unidades didácticas con enfoque competitivo.
En definitiva, necesitas una preparación profesional que ahorre tiempo y aumente tus opciones reales de éxito.
Cómo evitar el desgaste mental y mantener la motivación
Uno de los grandes peligros del opositor que trabaja es el agotamiento progresivo. Por eso es tan importante:
- Evitar el aislamiento: contar con un preparador o comunidad que te guíe y motive.
- Medir tu avance cada mes: sin datos objetivos, la frustración se dispara.
- Aceptar que no puedes hacerlo todo: céntrate en lo que da resultado.
La clave es prepararte con la mentalidad de un profesional, no de un estudiante que repasa apuntes. Porque opositar mientras trabajas no es imposible: es una cuestión de estrategia.
Una preparación exigente para personas exigentes
Si quieres preparar las oposiciones de Geografía e Historia con garantías, aunque trabajes, necesitas algo más que temario y voluntad: necesitas estructura, criterio y resultados.
En nuestra preparación no se explican temas en clase ni se pierde el tiempo: se entrena, se analiza, se corrige y se mejora con orientación profesional y directa al tribunal.
Porque si compaginas trabajo y oposición, lo que necesitas no es más teoría, sino más precisión.